martes, 5 de febrero de 2019

EL FIN DEL MUNDO 3

El fin del mundo III


En fin, amiguitos y amiguitas, como no se ha acabado el mundo y aquí no se ha muerto ni el apuntador, abandonamos el búnker. El pitu calella para Nochebuena lo tengo en casa y de cocinarlo, hay que empezar hoy que es día antes, así que para allá vamos. Además, no tengo aún los ingredientes para el Cheesecake de Nutella y tendré que tocarles un poco los pies a los pobres a los que les toca trabajar en domingo.


Alpaquilla me preguntaba que por cuanto alquilo el búnker ahora que vamos a salir, pero creo que no voy a especular con él. ¡Con lo a gusto que se está aquí abajo y lo que una se desconecta, volveré de vez en cuando!


Perfidita se cayó al jacuzzi mientras me bañaba y ahora tengo un hermoso arañazo del palacio del Palau Sant Jordi. Claro que ella se quedó pingando y menos mal que en este búnker hay calefacción, porque sino habría que visitarla con el señor secador, y éso a Perfipú la horroriza. Ahora está durmiendo con Mamá en el sofá, con la locción antiácaros en los oídos. ¡Vaya guerra que les están dando esos bichejos a mis peques! No hay nada que no les haya echado y siempre terminan molestando a mis pobrecillos.

Rajoy está insoportable. Fijáos si es molesto, que tengo unas ganas tremendas de abrir la puerta blindada para que se pire de una vez a recortar, porque hasta éso es mejor que aguantarlo. Eso sí, se va con todos sus pantalones rotos, cortesía de Coco.


De momento no dominaré el mundo, pero estoy tan ocupada ultimando los detalles de mi libro, enviándolo a la imprenta y preparando las presentaciones, que ocuparán gran parte de mi tiempo en los próximos meses, que puedo dejarlo para más adelante. Ahora que Obama ha perecido bajo un montón de cocos dominicanos de varios kilos, será más fácil hacerme con el control del planeta.

Ferny se ha bajado ya tres jamones y dice que no os da ninguno, porque todo jamón es poco, y no. Que una cosa es que vengáis a tomar un café y él os ponga a regañadientes una tapita, pero que no os confundáis.

Así que nos vamos a recoger para volver a la superficie, y servidora se pasará un buen rato cocinando para mañana.

¡Precaución con la carretera todos los que vayáis a viajar en Nochebuena, que no quiero disgustos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario