martes, 5 de febrero de 2019

REFLEXIONES

Reflexiones


Durante los últimos días, por momentos me he planteado seriamente borrar toda huella de mi persona en internet, quitar el ADSL y buscarme un móvil que lo más exótico que tuviera fuesen los MMS. 

¿Por qué? Es muy complicado. 

Desde el viernes pasado no había vuelto a escribir aquí. La entrada sobre la simuladora de enfermedades, la dejé ese mismo día programada para el martes, pues me apetecía estar unos días alejada de las nuevas tecnologías. 

Hace unos años, cuando quería desconectar sólo tenía que irme a otro lugar. No me llegaban noticias de nadie y como muchísimo recibía un sms de los más íntimos de vez en cuando. Ahora, ningún lugar del mundo es lo suficientemente lejano para que no te salten las notificaciones de Facebook, Twitter, Whatsapp y demás hierbas. En casa de cualquiera, en cada hotel, tienes a tu disposición ordenadores que hacen que no extrañes tu conexión tecnológica.

Yo lo asemejo a las drogas. Cuando no las tomas, las echas de menos, pero sin ellas estás mejor. Cuando yo no tenía internet, antes de octubre de 2006, me pasaba el día leyendo e incluso reconozco que hacía un millón de cosas más que ahora. De ahí en adelante, descendió drásticamente mi cantidad de libros por año y si me quedaba en casa por lo que fuera, en lugar de hacer muchas cosas distintas, comencé a poder pasar horas en internet. Que tampoco soy una adicta, pero antes, cuando no tenía de ésto, mi imaginación daba para más.

Actualmente, me va muy bien en dos aspectos fundamentales para mí. Uno de ellos ya lo creía perdido y recuperé una de las cosas más valiosas de mi vida, lo que me hace inmensamente feliz. El otro sabéis que está a punto de ver la luz. Todo éso me llena de tal manera que no quiero que nada lo enturbie y mi fijación por que ambos proyectos salgan bien, viene acompañada del lógico nerviosismo. En un momento así, te afecta lo mínimo y llegas a plantearte la importancia de las cosas. Luego, lo piensas dos veces y decides que se joda el mundo, que si has luchado durante años por esa relación y por esa creación eso debe ser lo único importante en tu vida... y sí, así es. Dándole muchas vueltas, el resto de cosas no me compensan y sólo estos dos sueños cumplidos están provistos de tantos pros que los contras -si los hay- son insignificantes y lo demás no nos debe hacer daño. 

De un mes a esta parte tuve que elegir entre dos sueños y me quedé con el real, con el que ya existía, con el que me había hecho seguir. Valoré si lo que me proponía, que tanto había deseado, me importaba más que lo que me había hecho feliz y seguía amando y, de pronto, cuando había obtenido todas las respuestas... mis preguntas habían cambiado. A lo otro durante muchos años seguiría estando a tiempo, pero este era mi momento y yo no quise renunciar a ello. Así que lo pospuse indefinidamente, hasta el punto de que si no llega por lo otro, me aferraré a lo que tengo con las uñas clavadas por ser lo que más ha significado en mi vida y no querer soltarlo nunca. Y estoy muy contenta, porque si lo que más me ha importado ha vuelto a mi vida justo antes de decidirme por mi otro sueño, ha de ser por algo. En casos así, creo lo justito en las casualidades. 

Con la sensibilidad y el perfeccionismo a flor de piel, preocupa tanto centrarse en lo que te hace feliz que intentas evitar cualquier cosa que te incomode. Y en internet me han importunado muchas: temas de los que me he quejado últimamente, gente zoqueta... y pudiendo evitarlo, prefiero estar en otros sitios. 

Si he decidido no volver a 2006, cuando internet no era para mí y los teléfonos no nos daban tanto por saco a los yonquis de la información, es por varias cosas:

-Porque os quiero. Más que a mi blog, os he cogido muchísimo cariño a muchos de vosotros y me daría mucha pena no interactuar ni saber de vuestras vidas, ¡pues sóis mis amigos!

-Porque tengo muchos amigos lejos. Sin internet, sin Facebook, sin Skype... ¿cómo me pongo en contacto con mis seres queridos que no viven aquí? ¿Me arruino telefónicamente hablando llamando al otro lado del mundo y durante bastante menos rato?

Y de momento no encuentro más razones, pero estas dos son tan importantes que lo que engloban y en lo que se resumen es en LA AMISTAD... ¡y éso quiere decir que estoy llena de tesoros! 

De lo que se deduce que seguiré compartiendo mi felicidad y mis sueños cumplidos en cada momento con todos vosotros, espero que por muchos años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario