martes, 5 de febrero de 2019

EXPOSICIONES AL SOL!!!

Expongámonos al sol, ¡pero con precaución!

Empiezan las primeras vacaciones del año y vienen de la mano del buen tiempo. Quien más y quién menos se pondrá al menos un ratito al sol y para cuidar nuestra piel no debemos olvidar una serie de consejos.

Dicen que todo el que se ha quemado más de tres veces en su vida bajo el sol tiene un alto riesgo de sufrir cáncer de piel. Yo prefiero no recordar todas las veces que me he quemado. La peor fue hace nueve años en Puerto Plata (República Dominicana). No debía ser yo muy docta a tan tierna edad de la que disfrutaba en éso de las medidas de prevención ante catástrofes solares. Total, que entre una metedura de pata y otra, me quemé el pecho de forma bastante importante. Toda la piel de la zona se me achicharró, volviéndose al poco tiempo de color negro carbón antes de caerse y dejar unas rosadas quemaduras que pensé que me quedarían de por vida. Por suerte no fue así y a día de hoy no tengo marca alguna, pero soy consciente de que la piel tiene memoria y yo me la he jugado bastantes veces.

Entre las 11 am y las 4 pm no deberíamos exponernos jamás al sol. Son las horas en las que la radiación UVB es más fuerte y por lo tanto no es un horario aconsejable.

¡Los ojos! Sólo tenemos dos y ya sé que las gafas de sol y demás utensilios dejan unas marcas un poco ridículas (nada no reparable con maquillaje), pero existen protectores oculares de pequeño tamaño que sin duda son la mejor opción y aparte de cuidar nuestros ojos, su huella es casi ó totalmente inexistente.

No nos podemos olvidar del tipo de piel. El fototipo va del I al VI; porque no es lo mismo ser albino ó níveo que muy moreno ó de raza negra. Cada persona necesita un factor de protección solar diferente según su tipo de piel. Por supuesto, cuanto más claros sean la piel y los ojos, éste será más alto. Por normal general, y salvo en casos de personas muy morenas, lo mejor es optar directamente por bronceadores de alta protección, pues no vamos a dejar de coger color por elegir un factor alto -creencia bastante errónea y extendida- y sí nos podemos ahorrar muchos disgustos.

Me llama mucho la atención cuando llego a la playa y veo a la gente aplicarse allí la crema protectora. Este gran error es el causante de muchas quemaduras. La protección debe aplicarse media hora antes de la exposición al sol (yo salgo siempre de casa con el bronceador puesto) y no está de más en absoluto volver a echar mano de ella a lo largo de la estancia en el lugar al que acudiremos. Si vamos a la playa ó a la piscina y optamos por darnos un baño, debemos untarnos de nuevo a continuación.

Si nos hemos depilado en las horas previas, mejor quedémonos en casa ó vayamos tapados. No podemos tenerlo todo y juntar el hambre con las ganas de comer para acabar en Urgencias. Por este motivo, la depilación laser siempre debe hacerse en invierno, ya que es incompatible con la exposición al sol. Si tenemos que hacernos la cera ó pasarnos la máquinilla eléctrica; que sea el día antes. Ni cremas depilatorias, ni ninguna diablura. No podemos salir al sol con la piel sensible bajo ningún concepto porque el desastre es seguro.

Las insolaciones también son frecuentes, al igual que la decoloración del cabello -sobre todo si es teñido-. Si no queremos jaquecas, mareos, vómitos ni que nuestro tinte se quede hecho una pena; debemos de cubrir nuestras cabezas con un pañuelo ó una gorra. Yo prefiero los pañuelos, ya que me tumbo cual lagarto y para esa postura la gorra me molesta; aunque hay gente que prefiere permanecer sentada ó caminar durante toda la exposición y le es más cómoda una gorra.

Supongo que nadie pretende tampoco deshidratarse, por lo que la botella de agua no se nos puede olvidar. Conviene llevarla en una neverita para no beberla a temperatura de infusión y es bueno beber de rato en rato para mantener el nivel de hidratación. Cuando digo agua, todos los líquidos son buenos; pero es que yo soy muy clásica y creo que para la sed y el calor como el agua no hay nada.

Al llegar a casa y tras la ducha no muy caliente, siguiendo estos consejos no nos habremos podido quemar. Así que nos aplicaremos el After Sun y estaremos más frescos que una lechuga.

Si no me habeis hecho caso, he aquí unos remedios para las incómodas quemaduras. Las rodajas de tomate en la zona afectada son de lo mejor, pero no hay nada como el aloe vera ó sábila. La crema de aloe es buena, pero si disponemos de una planta será mejor que mejor. Cortaremos un trozo, variando el tamaño según el de nuestra quemadura, lo pelaremos y nos aplicaremos la parte gelatinosa con generosidad varias veces al día. Es mano de santo, pero conviene no llegar a este extremo y evitar el dormir fatal y el estar varios días sin tomar el sol; ya que con quemaduras no nos puede dar ni en broma.

Así que sed consecuentes y no obvieis mis palabras, pues poca gente se ha quemado las veces que yo y os aseguro que es mejor que escarmenteis en mi piel que en la vuestra propia.

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