HABIA UNA VEZ...UN CIRCO!!!

Había una vez un circo

Después de mucho tiempo sin narrar novedades de ese lugar donde me gano la vida, aquí van unas cuantas. En retrospectivos post, os había comunicado que la novia del hijo de mi jefe se dio cuenta de que estaba encinta de casi ocho meses. ¡Pues ya ha nacido el nuevo heredero! Nunca se me hizo más corto un embarazo. En cuestión de quince días aproximadamente, supimos que habría nacimiento y éste se produjo.

De la alegría por el nacimiento, el GC se estiró y compró pasteles y vino gran reserva. Casualidades de la vida, yo no me encontraba porque había pedido el día para fotodepilarme. Se rumorea que andaba preguntando por mí para brindar mientras las mesas de la oficina parecían un merendero.

Ori se casó en secreto y fue humillado por tacaño, ya que sólo fue a firmar ante notario y no trajo ni una miserable caja de Surtidos Cuétara. Él negaba el enlace para no abrir la cartera, pero no nos fue difícil confirmar que esa boda se había efectuado y ahora le recriminamos diariamente el ser más agarrado que un chotis.

Peluchín se ha quedado en el paro, lo cual no le representa problema alguno, porque así cumple con su meta: dormir 14 horas diarias. El último día se despidió a la francesa, no sé si porque odia las despedidas ó porque estuvo tan puteado que prefirió hacer eso antes que mandar a alguno a rascarla por ahí.

SDAB cada día es más zoquete. ¡Qué desesperación! Se cree que es jefe de algo y es el hazme reír. El otro día le monté un pollo y está más suave que la seda. Para colmo, es un mentiroso que se inventa órdenes que el GC nunca le dio para que nos transmitiera y ahora está más calado... De todas formas, sigue habiendo quien aguanta sus memeces. Ayer, sin ir más lejos,a los diez minutos del descanso llamó a Ori para enviarle un cometido y el chaval tuvo que dejar el café en la mesa para irse a cumplirlo. Ahora, que éso se lo hace a él. No me quedo yo sin desayunar y descansar porque el tío ése -ó en su defecto otro cualquiera- se reafirme en su autoestima de "qué cabrón soy que aún me hacen caso y les jodo el descanso si quiero" ni jarta de grifa.

Finalmente, en cuanto a la elección del Papa, el GC dice que éste le parece bien. A él, con que no saliera el de Ghana le bastaba, porque opinaba que no sabía echar sidra y que no podía ser elegido. Ésto a pesar de que se dice ateo, pero luego sabe de que alguien va a Lourdes y le da dinero para que le ponga velas. ¡Todo muy lógico!

Si nos vamos a temas políticos, el GC se refiere a Nicolás Maduro como el "presidente encargado de Bolivia" y da a entender que es su homólogo. Un día dijo algo de llamarlo para decirle que él "era el encargado de aquí"; aunque no sé cómo localizará al doble del Profesor Jirafales en Bolivia. Creo que los conceptos boliviano y bolivariano son demasiado para él... y aún así ostenta el cargo que ostenta en este santo país.

Los que me seguís en Twitter conocéis la existencia de un nuevo personaje en mi trabajo: el Arrestado. Se trata de un ente de sexo masculino de 30 años de edad, al cual padecemos porque viene a hacer trabajos en beneficio de la comunidad. ¡Qué cachondos los que le pusieron el nombre a éso! Porque nos tiene la cabeza loca. Aguantar toda la mañana a un tío con adicciones perjudiciales que no se calla ni debajo del agua debería constar como plus por peligrosidad en el trabajo. A las ocho de la mañana llega sobrio, pero tiene una mochila que parece la de Doraemon y que le hace las veces de mueble-bar. El Arrestado saca de ahí unas cuantas cervezas que le roba a su madre del negocio familiar y un brick de vino marca Alimerka, con el que hace un tinto de verano asqueroso en una botella de casera que no despega de la mano en toda la mañana. A las diez se marcha cuando hacemos el descanso y suele tardar hora y media en volver. Acude al bar donde trabaja un colega suyo que duerme en la cárcel y le pone los vinos gratis, por lo que llega haciendo eses, faltoseando y desesperando al personal hasta la extenuación. Cuando llega la hora de salir, estás que te tiras de los pelos mientras habla, pone música, bebe y demás aficiones suyas.

En el trabajo opinamos que el día que delinquió el Arrestado, delinquimos todos, porque la condena fue conjunta. Él tiene que venir aquí y nosotros que padecerlo. Además, se suele pasar la mañana sentado en el sofá, porque realmente da miedo enviar a hacer algo a una persona en esas condiciones, como le pase algo se nos cae el pelo, y no. Alguna vez hemos pensado en enviarlo con un bocadillo y una lata de bebida a currar toda la mañana, pero es que nosotros no somos Proyecto Hombre y si él no quiere dejar sus vicios ni nos hace caso cuando lo aconsejamos, poco vamos a conseguir. Yo lo mando a tirar la basura, barrer y cambiar bombillas. Ésto último ya lo hace con ayuda porque es muy difícil para él.

Según el Arrestado, él no es alcohólico y le dieron el alta en una famosa asociación rehabilitadora de politoxicómanos, porque dijeron que ya estaba curado de las drogas y que con el alcohol no tenía ningún problema, que se podía beber unas cervezas al día. Le he exigido unas cuantas veces que le pida al profesional que le dio el supuesto alta con esa frase que me llame y me lo explique a mí, pero aún no he tenido noticias. Como buen adicto, es mentiroso como él solo.

Yo lo ignoro bastante y le respondo con monosílabos, pero es que me levanta dolor de cabeza diario. Sólo me dirijo a él para echarle la bronca cuando me saca de mis casillas, ó para preguntarle si él acudiría a un establecimiento donde detrás de la barra encontrara a alguien con sus trazas (como he dicho arriba, en su casa viven de un negocio). Pero nada, no coge cabeza y como he dicho, no somos Proyecto Hombre.

Estas cosas dejan de manifiesto la incompetencia de ciertos profesionales, que envían a personas así básicamente a entorpecer el trabajo de los demás y tocar las narices, en vez de internarlas en un centro de desintoxicación. No todo el mundo cumple el mismo perfil y algunas personas saldrían más beneficiadas tratando su problema que dando la tabarra.

Por lo cual, si algún día me da por estudiar Trabajo Social, diciendo dónde he trabajado, no me cabe ninguna duda que las prácticas las tendré convalidadísimas.